Katya

lunes, 28 de marzo de 2011

El pais reportaje


Un joven orina en una calle de la zona monumental de Santiago

"Hasta ahora, aliviarse contra una fachada en Noia costaba sólo seis euros. Cuenta el alcalde, Rafael García Guerrero, que cuando un policía local pillaba in fraganti a un ciudadano, el infractor "se reía", precisamente por lo irrisorio de la multa. "Tome usted los seis euros, señor agente", decían con alegría los chicos del botellón después de cerrarse con parsimonia la bragueta. Los policías, últimamente, ya preferían no llamarle la atención a nadie. Así que, el pleno municipal acordó "actualizar" los precios, tan "desfasados", de la norma redactada por el PP en el año 98. Y en adelante, hacer pis en las rúas de Noia va a costar entre 50 y 750 euros, dependiendo no de los decilitros, o litros, evacuados, sino del lugar en el que se orine (esculturas, edificios catalogados, lugares concurridos por menores) y de la reincidencia. (...)
Los muros de la iglesia de San Martiño, monumento nacional, serán las paredes más protegidas. Aquí, hacer aguas menores será un sacrilegio, y decorar los sillares del templo con una pintada conllevará una multa de 3.000 euros, cuando hasta ahora costaba 30. Los que provoquen manchas o vertidos de cualquier tipo en Noia tendrán que eliminarlos, y si no quieren o no pueden pagar la multa saldarán sus cuentas limpiando para la comunidad. En otoño, recogiendo hojas, y el resto del año, barriendo aceras o fregando "con esponja" las papeleras cinco horas al día. La deuda irá mermando a razón de 21,11 euros por jornada. (...)
Pero quizás el de Noia haya sido de los primeros ayuntamientos de Galicia en regular la higiene viaria. Sus más vetustas ordenanzas datan del 23 de febrero de 1589, después de que la villa sufriese varias epidemias. La peste, la viruela o la gripe inspiraron unas ordenanzas que castigaron, según las épocas, desde la venta de ostras hasta el lavado de "ropa, pescado y verdura" en las fuentes. En 1793, se obligaba a los vecinos del casco histórico a "limpiar y componer" la calle frente a sus casas y a retirar "la maleza, las piedras y los cascajos de las obras". Y a partir de 1898, del 1 de abril al 30 de septiembre, todos tendrían que regar, miércoles y sábados, las aceras.
Ese mismo año del Desastre, Noia ya prohibía a sus habitantes "hacer aguas en sitio alguno de la vía" no siendo en los retretes públicos que se habían montado a tal fin en varias zonas. Los infractores tendrían que pagar una peseta. Las estrictas ordenanzas de la villa también multaban el tener "más de dos cerdos dentro de casa", y hasta se metían en la limpieza interior de las viviendas (que debían estar en un "perfecto estado de aseo") y en "la ventilación y el aislamiento de los excusados".
Así tenían que hacer en muchos pueblos y ciudades, que casi no se puede andar por las calles, entre excrementos de los animales, meadas, papeles,colillas y otros menesteres...están que dan asco!...pero las autoridades haciendo la vista gorda...Esto lo digo yo!..lo que pasa en mi pueblo, que se llama Burela.(Como una anécdota, a un vecino de Burela, le metieron de multa 300 euros por mear en una calle de Santiago).
Documento del períodico "El País"

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