
Iba a correr tres o cuatro días por semana, a veces incluso cinco, intentando descansar cada dos o tres días. Me mantenía alrededor de esos 20 minutos y lo que no podía hacer corriendo lo hacía caminando. Empecé a leer algo sobre el tema, ya que mis conocimientos sobre el arte de correr eran absolutamente nulos antes de empezar. Me informé sobre estiramientos, velocidades, equipamiento… Y decidí que debía jubilar mis pobres tenis multiusos y profesionalizar mis pies de corredora, más que nada para evitar futuras lesiones. En septiembre del año pasado estrené mis primeras zapatillas de correr, unas Nike básicas que estaban de oferta y súper rebajadas (algo bueno tenía que tener gastar un 37-38 de pie :P).
Con mis nuevas zapatillas a mis pies les salieron alas y en septiembre alcancé mi objetivo: 30 minutos de carrera continuada. Ya por entonces había rebuscado en mi armario ropa específica para salir a correr, lo típico: camisetas cómodas, calcetines deportivos que antes no usaba y un par de pantalones cortos de lycra que dejaron en mis piernas un perfecto moreno obrero a la altura del muslo.
Pero tan importante como la ropa era la comodidad de otros accesorios a la hora de correr, así que también me compré un porta-mp3 deportivo. Se trata de una funda negra, con cremallera, que se ajusta con dos correas al brazo, de la marca Mizuno. En ella cabe justito un DNI, unas llaves, el reproductor de mp3 y algunos otros objetos ocasionales que se quieran llevar como un kleenex, unas monedas o un teléfono móvil tradicional. Es muy cómoda, evita tener que cargar con una aparatosa riñonera o que las cosas vayan bailando en los bolsillos.
Mi ritmo de running se mantuvo durante los meses de septiembre y octubre, en los que salí a correr una media de cuatro veces por semana en sesiones de 30 minutos. Fue entonces cuando me empezó a entrar la curiosidad sobre mi velocidad y la distancia exacta que recorrí.
Seguia corriendo casi todos los dias, hasta que el 17 de enero de 2011, tuve una lesión en un brazo, un resbalón en casa me produjo una fractura de muñeca , de la que estuve cinco semanas escayolada.El dia 21 de febrero me quitaron la escayola, y ahora me toca rehabilitación, de momento estoy hacíendola en casa, con movimientos de muñeca en agua caliente y fria, dos veces al dia, incluso tres....llevo solo 4 dias, pero necesito el ejercicio, como el pan para comer...espero poder hacerlo pronto y volver a mis ejercicios diarios. Espero pronto ese dia en que pueda hacer vida normal.
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